
En la hostelería hay anécdotas que siguen sorprendiendo: actitudes de camareros, de comensales… Al final, es un intercambio constante de dar y tomar. Y cuando no se siguen ciertas normas básicas, la cosa puede volverse un poco más tensa, como en este caso.
Un bar de Valencia ha decidido dejar por escrito una advertencia que ha dividido a la clientela y ha dado pie a un debate en redes. El cartel lanza un mensaje claro para los más impacientes. A unos les parece lógico, pero a otros, una falta de respeto.
Esto es lo que el bar de Valencia no va a permitir
En la puerta del local no hay señales raras, pero en una cristalera justo donde todo el mundo lo puede ver, cuelga una hoja que ya ha dado la vuelta a X (antes Twitter): « Si se sientan en una mesa sucia, no se les atiende ».
La foto, compartida por la cuenta @soycamarero y amplificada por @LiosDeVecinos con «mientras tanto en Valencia», no ha tardado en circular.
La lógica detrás de esta advertencia es bastante sencilla : si alguien termina de comer, se levanta y se va, el personal necesita al menos unos segundos para dejar la mesa presentable. A veces sólo es cuestión de pasar una bayeta con desinfectante. Pero en otros casos, toca retirar platos, cubiertos, servilletas arrugadas y restos de comida. Y eso lleva un rato.
Sin embargo, hay quienes llegan, ven una mesa libre (aunque esté sucia) y se sientan. El resultado es que bloquean el trabajo de los camareros .
Lo que mucha gente no se plantea es que una mesa sin limpiar no es sólo un problema estético. Sobre esas superficies pueden quedar bacterias como E. coli o Salmonella , capaces de provocar intoxicaciones. Aunque no hay una cifra exacta, la carga bacteriana puede llegar fácilmente a millones si no se limpia con regularidad.
Los comentarios: entre el apoyo y el rechazo al bar de Valencia
Los comentarios no se han hecho esperar y, como era de prever, el personal de sala y cocina ha sido de los primeros en aplaudir la medida. « Una mesa sin recoger es como si estuviera ocupada », decía uno. «En un taller no metes el coche nada más llegar», apuntaba otro.
No obstante, también ha habido quien ha criticado el tono del cartel. « Suena agresivo, una invitación a no quedarse », opinaba una usuaria. Otro proponía una forma más suave: «Esperen a que se les asigne una mesa». Hay quien incluso acusaba al dueño del bar de falta de modales.
En momentos de mucha carga de trabajo, ver mesas sin limpiar es algo habitual. El verdadero problema no es sentarse o no, sino la falta de empatía hacia quienes están atendiendo a contrarreloj. Cuando un bar está lleno hay que tener un poco de paciencia.
Al final, esta imagen ha dado pie a todo tipo de opiniones. Hay quienes lo ven como una medida lógica para organizar mejor el servicio, y otros que son más cautelosos y critican el tono del mensaje . ¿Es una cuestión de normas claras o simplemente de modales?