La industria del transporte por carretera es un pilar fundamental de la economía global, pero opera bajo un entramado complejo y estricto de normativas. Estas regulaciones no son arbitrarias; buscan salvaguardar la seguridad vial, proteger los derechos laborales de los conductores y garantizar la trazabilidad y transparencia de todas las operaciones logísticas. En este contexto, el cumplimiento normativo no es una simple sugerencia, sino una obligación ineludible que impacta de manera directa en la reputación, la eficiencia operativa y, en última instancia, la viabilidad misma de las empresas del sector. Ignorar o subestimar estas directrices puede acarrear consecuencias severas y duraderas. ¿Qué implica realmente el cumplimiento normativo en el transporte? Cumplir con la normativa en el t

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