La nueva política arancelaria de Estados Unidos ha modificado de manera profunda el mapa comercial de Hispanoamérica . El plan impulsado por la administración de Donald Trump establece un arancel base del 10% para la mayoría de los países, aunque las tarifas varían según la relación política y las negociaciones bilaterales.
Argentina figura entre los más beneficiados. La buena sintonía personal y política entre Javier Milei y Trump permitió que el país obtuviera la tasa mínima del 10%, lo que supone un respiro para sectores claves de exportación. En la misma situación se encuentran Colombia, Uruguay y Paraguay , aunque en Montevideo preocupa el efecto sobre industrias estratégicas como la carne y la celulosa.
En Chile , la atención se centraba en el cobre, su principal exporta