Por Abraham Mohamed Z.
Si tuvieran una pizca de vergüenza, dignidad, de honradez, de honor personal y ¡por supuesto! de respeto a los 130 millones de mexicanos y mexicanas que somos y obvio a la Presidenta Sheinbaum, debieran solicitar licencia de sus cargos y ponerse a disposición de las autoridades correspondientes todos aquellos funcionarios enquistados en las diferentes estructuras del poder político-gubernamental que, cierto o no, son acusados públicamente de graves delitos.
Se percibe que la desfachatez y soberbia de los pillos se debe a la impunidad de que gozan por la red de corrupción de que forman parte lo cual es un cáncer que tiende a convertirse en metástasis en el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Tal vez sea posible que en la reunión que el 3 de Septiembre tend