En el suroeste de China, entre los acantilados de la provincia de Guizhou, se levanta una obra que ya figura como referente global: el puente del Gran Cañón de Huajiang.

Con su tablero suspendido a 625 metros sobre el río Beipan —más del doble de la altura de la Torre Eiffel— la estructura se convertirá en el puente más alto del mundo cuando abra al tráfico en otoño de este año.

Pruebas superadas con éxito

Aunque aún no está en funcionamiento, las pruebas de carga confirmaron la solidez del proyecto.

Durante cinco días, 96 camiones cargados con más de 3.300 toneladas recorrieron el puente en distintos escenarios de circulación. Sensores ubicados en puntos clave midieron tensión, vibraciones y deformaciones, confirmando la seguridad de la infraestructura.

Dimensiones récord y conectivi

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