Hay noches en que un noveno bate decide escribir su propia crónica. Este sábado, Ildemaro Vargas se convirtió en protagonista inesperado al guiar a los Diamondbacks a la victoria 6-1 sobre los Dodgers en el Dodger Stadium.

El venezolano, alineado como segunda base y noveno en el orden, se fue de 4-2, con una anotada y tres empujadas, incluyendo su segundo jonrón de la temporada: un batazo descomunal de 423 pies por el jardín central-derecho.

El contacto fue puro. 104,7 mph de velocidad de salida y un ángulo de 26 grados bastaron para desaparecer la pelota y dejar claro que su muñeca está más viva que nunca. El batazo, además, aumentó la probabilidad de triunfo de Arizona a un 99.4% (+6.5), sellando el destino del juego.

Ildemaro Vargas no la ha tenido fácil

No ha sido un año sencillo p

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