“Diez estilos diferentes y todos mis estilos matan”, rapea Cardi B en su canción “Money.”
Al cambiar de pelucas y mostrar franqueza, la artista ganadora del Grammy parece haber hecho precisamente eso durante su testimonio esta semana en un juicio civil en el condado de Los Ángeles.
El caso se origina en un incidente de 2018 que involucra a la demandante Emani Ellis, una exguardia de seguridad de un edificio que demandó a Cardi B por presunta agresión durante una interacción entre ambas mujeres en el pasillo de un consultorio médico donde Ellis trabajaba.
La artista, que estaba embarazada en ese momento y se dirigía a ver a su obstetra, negó la acusación. Ellis busca daños punitivos y otros daños que incluyen gastos médicos por un rasguño en la cara.
El testimonio de Cardi B en la corte