El fin, justifica los medios.
Nicolás de Maquiavelo.
La reciente condena en primera instancia al expresidente Alvaro Uribe Vélez, por fraude procesal y soborno en actuación penal, ha desatado una reacción que más allá de lo jurídico, revela una peligrosa derivaba institucional, la judicialización del debate público y la politización del discurso académico.
Lo que debía ser un momento de reafirmación del Estado de Derecho, se ha convertido en un espectáculo de deslegitimación en donde los sectores políticos y universitarios, parecen más interesados, en defender al personaje, que en respetar el proceso.
Lo más inquietante no es la defensa publica, del expresidente, previsible en sus círculos de apoyo, sino la forma en que ciertas universidades como el Externado de Colombia ha decidido in