El pasado 23 de agosto el aviso de un grave atentado en Victoria, en la Región de La Araucanía, interrumpió bruscamente la noche sabatina del Presidente Gabriel Boric y sus ministros del Interior, Álvaro Elizalde, y de Seguridad Pública, Luis Cordero, quienes se comunicaron rápidamente entre ellos.

La información preliminar de Carabineros indicaba que desconocidos habían disparado contra una camioneta en que se desplazaban dos guardias de seguridad de la CMPC, lo que provocó la muerte de uno de ellos y heridas graves en el otro.

La violencia en la Macrozona Sur volvía a instalarse de golpe y porrazo en la recta final del gobierno y en plena campaña presidencial y parlamentaria -donde La Araucanía, un bastión de la derecha, es una de las circunscripciones donde se podría definir la mayorí

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