Cada vez más expertos en neurociencia y pediatría alertan sobre el creciente fenómeno de la demencia digital, un deterioro cognitivo vinculado al uso excesivo de pantallas y tecnologías. Gobiernos alrededor del mundo, desde Australia hasta Japón, han implementado medidas estrictas para proteger a las nuevas generaciones, mientras que casos trágicos de salud mental como el de Adam Raine reavivan el debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales.
El uso generalizado de smartphones, computadoras y consolas desde edades tempranas está generando una profunda preocupación en la comunidad científica y médica. Lo que antes se asociaba principalmente con la vejez y enfermedades como el Alzheimer, ahora se presenta como una "demencia digital", un fenómeno emergente en niños y adolesce