Hemos sabido estos días que uno de cada cinco puntos de recarga eléctrica en España no funciona. Un dato negativo más para la industria de los coches eléctricos, que no acaba de despegar en ventas porque los consumidores no confían.

La escasez de puntos de recarga y el elevado precio siguen influyendo de manera negativa, lo que ha hecho que marcas como Mercedes decidan continuar con la fabricación de híbridos y con los de motor de combustión hasta bien entrada la década 2030, por lo que renuncia a la electrificación total de la compañía.

Lo mismo han hecho Ford, Dodge y General Motors, y después de ellas Cadillac y Audi, siempre por razones similares. Toyota no se compromete a una electrificación a cualquier precio. Su CEO acaba de afirmar que no renuncian a un nuevo motor de combu

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