Carlos Alcaraz lleva un US Open con unas sensaciones extraordinarias. No ha cedido un set ni ni . Ha sentido la bola de forma extraordinaria, especialmente con su golpe de derecha, y el único problema que ha tenido fue la molestia que sintió en la rodilla el último partido .
El propio tenista murciano se encargó de tranquilizar a todo el mundo al reconocer que no daba importancia a su problema en la rodilla, y que pidió la presencia del fisio por precaución. Parece preparado para seguir adelante para pelear por su sexto Grand Slam, y por reconquistar el número uno del mundo.
Ya está en los octavos de final, en los que se enfrenta con el francés Arthur Rinderknech , un tenista que lleva ya varias “víctimas” españolas en Nueva York en esta edición. En primera ronda superó a Rober