—Cuando decidí dejar la keta, tenía que ir al baño cada 10 minutos… o cada 30 minutos más o menos, hacía un poquito. Lloraba, estaba asustado.

Fernando tiene 41 años, es sicólogo y trabaja para un organismo público desde hace una década. En abril de 2019 probó por primera vez la ketamina. No pura ni en estado líquido, como terminó consumiéndola más adelante. Ese día en realidad esnifó tusi , una mezcla impredecible de ketamina con otras sustancias, también conocida con el apodo de “cocaína rosa”.

Reconoce que el efecto le gustó y eso lo motivó a comenzar con las averiguaciones. Siempre que probaba una droga nueva, en sus palabras, se “volvía fan”. Así fue como en un par de semanas ya había conseguido “una mano” de ketamina inyectable.

Buscaba algo fulminante y lo encontró. El problem

See Full Page