“Me mandé una cagada, me está buscando la Policía ”, le dijo Rodrigo López (24) a su primo, a quien no veía hacía más de una década. El hombre no lo reconoció hasta que el joven se identificó por su apodo, “Piñón” . El dueño de la casa le respondió que lo comprometía y le pidió que se retirara del lugar.
En ese mismo momento llegó al lugar la Policía. “Piñón” López era intensamente buscado desde hacía más de 12 horas por el crimen de Rosa Candela Santa María (24) , quien apareció asesinada de un disparo en el interior de su auto cero kilómetro que usaba para trabajar en aplicaciones de viajes.
López no esperó, tomó el arma que llevaba, apuntó a su cabeza y se pegó un tiro en el patio del fondo de la casa de su primo. No intentó escapar. Sabía que, de ser detenido, posiblemente te