En agosto de 2025, Colombia enfrenta una de las crisis de seguridad más delicadas de los últimos años. Los atentados ocurridos en Cali y Antioquia, que dejaron decenas de víctimas mortales y heridos, han obligado al Gobierno a desplegar la Operación Sultana , una ofensiva militar y de inteligencia que busca restablecer el orden y frenar la escalada de violencia.
En Cali, un camión cargado con explosivos fue detonado en las inmediaciones de una base militar, provocando la muerte de varios ciudadanos y dejando un alto número de heridos. Paralelamente, en Antioquia, un helicóptero de la Policía Nacional fue derribado mediante el uso de drones, un hecho que generó alarma por el nivel de sofisticación alcanzado en los ataques.
La Operación Sultana contempla el aumento de patrullajes en zona