Desde que el Gobierno Federal autorizó la importación de carne de Sudamérica a México, hace aproximadamente cinco años, los productores lo consideraron una práctica ilegal debido a los deficientes controles sanitarios en aquellos países.
En ese momento, en varias naciones sudamericanas, principalmente en Brasil, el ganado presentaba fiebre aftosa y carecía de una adecuada supervisión sanitaria, explicó Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD).
Agregó que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador planteó como objetivo abaratar el costo de la carne en México para el consumidor, algo que no se ha cumplido.
Asimismo, señaló que la carne que actualmente se sigue importando y comercializando en el país es de baja calidad. “Es una carne magra,