Las medidas de política monetaria de las últimas semanas mantienen como eje contener las presiones cambiarias en la previa de las elecciones, pese a los efectos contractivos sobre la economía que pueden generar. En ese sentido, el Banco Central dispuso la semana pasada una nueva suba de encajes, marcando el nivel más alto en tres décadas.
En detalle, la autoridad monetaria elevó el encaje mínimo sobre los depósitos en Caja de Ahorro y Cuenta Corriente al 45%, para luego llevarlo a 50% agosto. A su vez, en la última semana optó por un nuevo incremento de 3,5 puntos porcentuales desde septiembre, ampliando en 2 puntos el cupo integrable con títulos en las cuentas a la vista.
“Ese ‘extra’ sólo podía integrarse con títulos del Tesoro de plazo mayor a 60 días y por suscripción primaria. Así