Hace algunos años, el director de Netflix, Ted Sarandos, se reunió con Guillermo del Toro y le preguntó qué películas soñaba realizar. La respuesta del cineasta mexicano fue inmediata: Pinocho y Frankenstein . Sarandos no dudó en respaldar ambos proyectos. La primera, una versión animada en stop-motion de Pinocho , se estrenó en 2022 con gran éxito. Pero cuando llegó el turno de Frankenstein , Del Toro advirtió: “Es grande”.
No exageraba. La nueva adaptación del clásico de Mary Shelley es uno de los eventos centrales del Festival de Cine de Venecia de este año. Se trata de un proyecto que Del Toro llevaba décadas esperando hacer en las condiciones adecuadas: con libertad creativa, gran escala y la posibilidad de reconstruir un universo cinematográfico desde cero.
“Es una especie