Paul-Henri Giraud Ciudad de México / 29.08.2025 17:16:41
Uno entra en Canto desierto (Alberto Blanco, Hiperión, 2024) como en un laberinto. Este poema-libro tiene el tesón y la tersura, la inevitabilidad y la evidencia, la respiración y la palpitación, de los sueños.
Laberinto de sueños, Canto desierto se eleva en nosotros como una suerte de diálogo íntimo. La voz del poema nos habla, pausadamente, nos guía y a veces nos interpela. Progresamos a oscuras, o a media luz, por una noche desértica aunque con estrellas (“una red de puntos en fuga / encendidos para ver”), por el blanco de la página sembrada de signos (una “saga de letras”), por un jardín a veces. Y de repente, en “el laberinto / en el oído”, oímos preguntas dirigidas a nosotros: “allí aquí / un ruido / ¿eres tú? / ¿a