El salmantino Alberto Miranda, asistente en Alemania, cuenta cómo se ha coordinado con el seleccionador, lejos de la pizarra por una pancreatitis y que acaba de recibir el alta
Se conocieron el pasado noviembre en Málaga. Álex Mumbrú, seleccionador de Alemania, quería conocer los métodos del Unicaja, el equipo que ha conquistado seis títulos en tres cursos, y hablar con el pívot Dylan Osetkowski. Y en el viaje fichó a un entrenador. Al técnico catalán le bastó una charla tomando un café con Alberto Miranda, ayudante de Ibon Navarro, para conectar y hacerle una oferta: ser su asistente en la selección campeona del mundo. “Una oportunidad que no podía dejar pasar”, recuerda hoy Miranda, salmantino de 47 años, desde Tampere (Finlandia), donde vive “una experiencia increíble” en el banquill