Se acabó agosto. Comienza septiembre y como cada año, miles de trabajadores atraviesan la misma sensación: el contraste entre los días de descanso y la rutina de oficina genera nerviosismo, falta de energía e incluso cierta apatía. A este fenómeno, conocido popularmente como “síndrome postvacacional” , la psicología lo describe como una respuesta natural de adaptación, que no implica una enfermedad pero sí puede lastrar la motivación.
En este escenario, psicólogos y especialistas en hábitos saludables coinciden en una idea sorprendentemente sencilla: introducir un breve ritual de transición antes de empezar la jornada laboral . Un recurso pequeño, pero altamente eficaz para quienes buscan recuperar el ritmo sin perder el ánimo.
Cómo afrontar la vuelta de vacaciones: un ritual sencill