En septiembre de 1938, los jefes de Estado de las principales potencias europeas se habían reunido en la Conferencia de Múnich cuyo objetivo, al menos en los papeles y los anuncios, era lograr un equilibrio pacífico en Europa luego de que Alemania anexionara la región checoslovaca de los Sudetes. En la reunión, el británico Arthur Neville Chamberlain, el francés Édouard Daladier y el italiano Benito Mussolini aceptaron formalmente la ocupación alemana de Checoslovaquia en las zonas de habla germana, ya perpetrada por las tropas de Adolf Hitler .
El expansionismo y el rearme alemán venían preocupando desde hacía años a la mayoría de los gobiernos europeos. Una de las primeras medidas que Hitler tomó luego de llegar al poder en 1933 fue retirar a Alemania de la Sociedad de las