Las redes sociales se han convertido en un gigantesco propagador de bulos y desinformación que ayuda a crispar a la sociedad y dañar la credibilidad en las instituciones. En concreto, la «ola de bulos» producida durante la devastadora DANA del 29 de octubre en Valencia no hizo sin agravar la emergencia y socavar la confianza institucional, según concluye un estudio sobre la desinformación en esa tragedia elaborado por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

El estudio desvela que tres de cada cuatro bulos fueron contenidos falsos creados intencionadamente para engañar, que el 75% se difundió por redes como X, Instagram o WhatsApp, y que la mayoría de los contenidos tenía «una fuerte carga emocional, diseñada

See Full Page