Celulosa Argentina, la emblemática papelera con más de un siglo de historia, atraviesa una etapa crítica que amenaza su continuidad. Tras meses de default, plantas paralizadas y un intento fallido de reestructuración de deuda, el directorio decidió presentarse en concurso preventivo de acreedores para intentar evitar un desenlace desordenado.

El último balance refleja la magnitud del problema: la empresa acumuló pérdidas por $172.634 millones, con una caída de ingresos del 44%, un EBITDA negativo de $20.146 millones y un patrimonio neto en rojo de $23.774 millones, lo que la coloca en situación de quiebra técnica.

Ventas en derrumbe y plantas paralizadas

El directorio reconoció en el acta del 29 de agosto que “la Sociedad ha sufrido una significativa caída en sus ventas, llegando al ord

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