1: Algunos locutores incurren en el error garrafal de negar y denigrar de los Partidos Políticos. Lo hacen inconsciente o conscientemente. Los primeros, por desinformación o ignorancia –que es lo mismo-; los segundos, por estar al servicio de la perversa hegemonía comunicacional del gobierno. En ambos, lo determinante de esa conducta es la necesidad de sobrevivir bajo un régimen oprobioso que les explota y manipula sus carencias materiales y de sólidos fundamentos éticos. De esa manera, forzando a unos, y complaciendo con prebendas a otros, el zoocialismo pretende perpetuarse extinguiendo a las Organizaciones Políticas que le adversan. Para eso son útiles tales habladores, los mismos que mantuvieron ominoso silencio cuando la Tenienta ordenó sacar del aire a la Emisora Fe y Alegría, y a ot
Locutores «políticos»

18