Si buscás una planta de gran porte y aspecto exótico para darle personalidad a tu jardín o a un rincón especial de tu casa, la oreja de elefante es una de las mejores opciones. Sus hojas grandes, verdes y brillantes se convierten en un punto focal que no pasa desapercibido, aportando frescura y un aire selvático.

Además de su imponente presencia, es una especie muy noble y fácil de cuidar, ideal tanto para principiantes como para amantes de la jardinería experimentados. Una de sus principales virtudes es su resistencia al frío. Aunque durante el invierno la planta puede perder gran parte de sus hojas, no significa que esté muerta: simplemente entra en un período de reposo para conservar energía.

Con la llegada del verano, revive con fuerza y vuelve a desplegar sus hojas XL, llenando

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