Casi tres de cada diez empresas registradas en Canarias –concretamente, el 28,6% – se consideran muertas vivientes . No en un sentido literal, sino económico: son entidades fantasma que, aunque figuran registradas en la Seguridad Social, no presentan actividad económica real. No depositan sus cuentas anuales en el Registro Mercantil ni generan rastro alguno de operaciones comerciales. La actividad es obligatoria, de lo contrario es comprensible que se activen las alarmas sobre su posible uso como empresas pantalla con fines fraudulentos como el blanqueo de dinero o la evasión de impuestos. Los datos revelan que el Archipiélago cuenta con 18.394 empresas inactivas de un total de 64.283 , según el último informe de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (

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