En 2005, Luis Antonio González Arreola detectó un vacío en el mercado industrial de Sonora y decidió dar un paso que había soñado desde niño: convertirse en empresario.

“La verdad es que siempre traje la curiosidad, siempre sabía que era algo que me apasionaba. Desde pequeño, cuando me preguntaban qué quería ser, yo decía ‘empresario’”, recordó el fundador y director de Soluciones Industriales.

Ese impulso, sumado a su formación como Contador Público y Finanzas en el Tecnológico de Monterrey, lo llevó a fundar la empresa, inicialmente como una comercializadora dispuesta a resolver cualquier necesidad de las plantas manufactureras.

Hitos empresariales

Su crecimiento no fue inmediato; la verdadera transformación llegó con tres momentos decisivos: el primero, cuando la empresa apostó por

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