No fue en un escenario ni frente a las cámaras, sino en un rincón íntimo donde solo los más cercanos tuvieron acceso.

Según confirmó Vogue en un reportaje exclusivo, Chloë Grace Moretz y Kate Harrison sellaron su amor con un matrimonio que combinó tradición y modernidad. La ceremonia, dicen quienes estuvieron presentes, fue un reflejo fiel de su personalidad: "Nada de protocolos rígidos, solo autenticidad" , compartió un invitado bajo condición de anonimato.

Los detalles que hicieron única esta boda:

El vestuario: Diseñado por Louis Vuitton , con un vestido azul cielo para Moretz y un misterioso diseño arquitectónico para Harrison.

La ambientación: Una propiedad privada con vistas panorámicas, donde la música en vivo y la gastronomía mediterránea fueron protagonistas.

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