Hace ya tiempo que las sensaciones en Calahorra apuntan a un clima de cierta inseguridad que, en líneas generales, las estadísticas oficiales vienen a desmontar, aunque con serios matices. El Balance de Criminalidad que con periodicidad trimestral publica el ministerio del Interior proyecta un descenso de los delitos próximo al 23% en los seis primeros meses del presente ejercicio y en comparación con el mismo periodo de 2024.
Ahora bien, en un contexto de descenso generalizado, los datos sí avalan que, por el contrario, aumentan los delitos contra la libertad sexual, las agresiones y riñas de carácter multitudinario, los robos con violencia e intimidación así como el número de detenidos por tráfico de drogas. En definitiva, delitos que, en líneas generales, atentan contra las personas y