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Con la llegada de septiembre, Madrid recupera su pulso habitual. Calles llenas, atasco en la M-30, cafeterías a rebosar y oficinas que despiertan tras el letargo veraniego. Pero junto con el regreso a la rutina, también reaparece un viejo conocido de los madrileños. Estamos hablando, por supuesto, del estrés laboral .

Según una encuesta elaborada por Randstad a más de 4.300 personas en edad de trabajar, la Comunidad de Madrid se sitúa entre las regiones con mayor incidencia de estrés por motivos profesionales. Nada menos que un 23,3% de los trabajadores madrileños reconoce sentirse estresado de forma frecuente o continua , un dato superior a la media nacional (21,2%).

Lo llamativo es que la presión no se queda en los casos más graves. El estudio revela que el 87,6% d

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