Desde sus primeros años, el cine encontró inspiración en el mundo de la literatura. De hecho, Georges Méliès , considerado el padre del mundo cinematográfico, adaptó dos narraciones clásicas en 1899, convirtiéndoles en pioneras del género. Una se trató de una versión del cuento de La Cenicienta de los hermanos Grimm, que llegó al cortísimo metraje como una historia de amor trágico. La otra es una revisión — de apenas 6 minutos — de la obra King John de William Shakespeare, que se convirtió en la primera adaptación del escritor en el séptimo arte.
Lo cierto es que la ficción literaria tuvo una importante repercusión en el desarrollo del cine como una disciplina capaz de expresar ideas. No solo porque las diversas adaptaciones de novelas y otras formas de ficción, sentaron las ba