Con la promesa de “sanear” el Poder Judicial, los nuevos ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la primera elegida por voto popular, recibieron ayer los bastones de mando y servicio de pueblos indígenas y de la comunidad afromexicana en el Zócalo capitalino.
Durante la ceremonia, acompañada de copal, ofrendas y música tradicional oaxaqueña, médicas tradicionales realizaron una limpia y purificación de los juzgadores. Y en un gesto simbólico, los nuevos ministros pidieron a Quetzalcóatl guiar sus pasos en esta nueva etapa.
Hugo Aguilar Ortiz, indígena mixteco y presidente del tribunal durante los dos primeros años, afirmó: “Somos los ministros y ministras del pueblo, porque hemos cumplido y estamos aquí por mandato del Artículo 39 de la Constitución. Tene