En un tiempo pasado se construyeron muchas viviendas de carácter social para resolver el cobijo de los inmigrantes, llegados de diversas comunidades de España. Los extrarradios crecían sin orden ni concierto. Cabe recordar que la primera ley del suelo, de 1956, dejaba clara la condición de solar (que hubiera frente a la parcela todos los servicios). Aunque se incumpliera, los ayuntamientos daban sin ningún requisito la licencia de obras. Catalumya era un territorio próspero, con industria, pero carente de vivienda, y así crecieron muchas ciudades en la conurbación de Barcelona, hoy conocida como el área metropolitana.

En los últimos años, se ha pasado de 6 a 8 millones de personas en Catalunya, vuelve a existir inmigración (esta vez, de fuera de España) y no estamos preparados para alojar

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