La torre número 3 del plan director del Llatzeret, antigua atalaya de control de los guardianes del recinto sanitario, encara un proceso de restauración con un presupuesto de 216.306 euros. El proyecto, redactado por el arquitecto Cristóbal Torrent, tiene como objetivo asegurar la estabilidad de la estructura y su permanencia a largo plazo, sin perder la identidad que la convierte en un referente visual del puerto de Maó.
Hasta ahora apenas había recibido pequeñas reparaciones, pero presenta grietas, humedades, pérdida de mortero y vegetación en las fachadas , un conjunto de patologías que ponían en riesgo su conservación. El plan prevé actuar con respeto, consolidando la torre como “ruina estable”, fiel a su esencia y a la lectura histórica que ofrece.
Las obras incluyen la