Sara Bernardo Valdesoto (Siero) 03 SEPT 2025 0:01
La primera vez que Cristina García se vistió de sidro fue en enero de 2004, cuando un grupo de jóvenes de Valdesoto decidió recuperar una tradición que llevaba décadas silenciada. Aquella mascarada, de raíces ancestrales, volvió entonces a llenar de cencerros, saltos y sátira las calles de la parroquia sierense.
Han pasado 21 años desde aquel momento. Los mismos que Valdesoto ha esperado, edición tras edición, en su empeño por convertirse en Pueblo Ejemplar de Asturias, un galardón que por fin llegó ayer y que ha supuesto un reconocimiento colectivo a la tenacidad de todos sus vecinos.
El anuncio del jurado se celebró en la Casona de Leceñes, convertida por unas horas en escenario de orgullo y memoria compartida. Allí, en un caluroso