Cartas al director

Transcurrido el verano, ya no nos queda ninguna duda para calificar a la España actual. Tenemos un Gobierno de la nación que hace ya tiempo que se olvidó de que su función es velar por la seguridad y la calidad de vida de sus ciudadanos. Empezó por el volcán de la Palma, siguió por la dana de Valencia, y el remate han sido los incendios más terribles de la historia reciente, donde el autócrata de Sánchez dio prioridad a sus vacaciones en Lanzarote y en Andorra, a estar junto a los miles de víctimas que han perdido sus casas y cosechas.

Más indignidad, imposible. Se ha comprobado que el sistema autonómico no funciona en las emergencias, por la excesiva descentralización y sobre todo por la omnipresente burocracia. También se ha confirmado que los partidos políticos desc

See Full Page