Alberto Witvrun.- No hay duda que a pesar de los esfuerzos por mantener a Hidalgo entre los diez estados más seguros del país, la ola de violencia desatada por la delincuencia en todas sus

manifestaciones no respeta estatus social, condición ni trabajo cualquiera puede ser

objeto de una agresión y ser víctima de un delito, que trasciende más cuando el o los

afectados tienen un desempeño público o destaca en su actividad productiva.

La violencia puede llegar en el momento menos esperado, eso sucedió el jueves 21 de

agosto al joven funcionario municipal de Zempoala Mahatma Gandhi Hernández Amador

a quien un par de asaltantes por robarle la camioneta y sus pertenencias luego de acudir a

una tienda de conveniencia le dispararon en varias ocasiones, dejándolo mal herido y hoy

más de 10

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