El avión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, fue víctima este domingo de un ataque de radiofrecuencia ruso que inutilizó sus sistemas de geolocalización GPS y le obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Plovdiv, en Búlgaria. Aunque el Kremlin ha rechazado cualquier vinculación con ese incidente, es patente que Rusia lleva tiempo realizando este tipo de ataques cerca de su espacio aéreo, una práctica conocida como jamming en el argot militar y que supone un riesgo real para la aviación comercial.

"El jamming consiste es irradiar una señal muy potente en un área determinada y todos los aviones que navegan por esa zona o cerca de ella pueden verse afectados. Los pilotos se desconciertan porque tienen que volar con procedimientos antiguos, t

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