Durante su reciente escapada al norte de España , el influencer cenando con Pablo recomendó una joya gastronómica escondida en Cabuérniga, Cantabria : La Taberna de Valle , un restaurante que se ha hecho famoso por su carne madurada y sus arroces de alta cocina , entre los que destaca el arroz de chuletón , un auténtico homenaje a la tradición cántabra con un toque contemporáneo.

Una experiencia con sabor a maduración

El protagonista de esta experiencia gastronómica quedó impresionado con el arroz de chuletón , preparado con carne madurada durante 45 días , que aporta una grasa intensa y sabores profundos . Según el influencer, cada cucharada ofrecía un grano perfectamente cocido , impregnado del sabor de la carne, con un punto de cocción equilibrado que permite disfrutar de la textura y el aroma de la maduración sin resultar pesado.

La generosidad del plato lo hace ideal para compartir, y el equilibrio de sabores demuestra que en La Taberna de Valle saben cómo resaltar la calidad de la carne sin opacar el resto de los ingredientes.

Platos que conquistan el paladar

Además del arroz de chuletón, otros platos recomendados incluyen:

  • Picañita , una pieza de carne que combina sabor intenso y suavidad.

  • Stick tartar , con la carne ligeramente picada, de textura blanda y fresca.

  • Abaito , un plato donde el tomate, el pimiento y la ventresca se equilibran perfectamente, aportando un toque dulce y fresco que realza la experiencia.

Cada preparación demuestra un equilibrio perfecto entre técnica y producto local , haciendo que los sabores sean complejos pero accesibles para todos los comensales.

Postres que sorprenden

La taberna también destaca por sus postres artesanos. La torrija ofrece un dulzor justo , ni empalagosa ni excesiva, mientras que la miloja de mantequilla combina texturas crujientes y suaves con un sabor profundo que invita a compartir y repetir. Los postres son el broche perfecto para una comida donde cada detalle está cuidado al máximo.

Un restaurante que invita a volver

El influencer calificó su experiencia en La Taberna de Valle como más que satisfactoria, destacando la generosidad de las raciones , la calidad de los productos locales y la armonía de sabores en cada plato. Para él, es un destino gastronómico imprescindible en Cantabria , donde la combinación de carne madurada , arroces de autor y postres delicados hace que la visita sea memorable.