
A Donald Trump no le han gustado los fastos en China en recuerdo al fin de la Segunda Guerra Mundial, hace 80 años, en los que Xi Jinping se ha reivindicado como potencia global. Así, el presidente de EEUU ha publicado en sus redes sociales: “La gran pregunta que hay que responder es si el presidente chino, Xi, mencionará o no el enorme apoyo y la 'sangre' que los Estados Unidos de América dieron a China para ayudarla a asegurar su LIBERTAD frente a un invasor extranjero muy hostil”.
“Muchos estadounidenses murieron en la pelea de China por la victoria y la gloria”, ha afirmado Trump, en alusión a las hostilidades abiertas por EEUU contra Japón, que había invadido China en 1931, tras el ataque de Pearl Harbor, diez años después, en 1941. “Espero que sean honrados y recordados como se merecen por su valentía y sacrificio”, ha proseguido Trump: “Que el presidente Xi y el maravilloso pueblo de China tengan un gran y duradero día de celebración. Por favor, transmita mis más cordiales saludos a Vladímir Putin y Kim Jong Un, mientras conspiran contra los Estados Unidos de América”.
El encuentro tiene lugar dos semanas después de que Trump se reuniera con Putin en Alaska, en una cumbre que no terminó de allanar el camino para el fin de la guerra en Ucrania, desatada tras la invasión rusa en febrero de 2022.
El desfile militar con el que China conmemoró este miércoles el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico concluyó tras una hora y media de exhibición de tropas, armamento y formaciones aéreas en la plaza de Tiananmen, en el centro de Pekín, informa Efe.
El presidente chino, Xi Jinping, presidió el acto acompañado en la tribuna por los mandatarios ruso, Vladímir Putin, y norcoreano, Kim Jong-un, principales invitados de una ceremonia a la que asistieron en torno a una treintena de líderes extranjeros.
Durante el acto, Xi proclamó que el pueblo chino realizó una “gran contribución para salvar la civilización humana y defender la paz mundial” y advirtió de que la humanidad vuelve a enfrentarse hoy a la disyuntiva entre “la paz o la guerra, el diálogo o la confrontación”.
El desfile incluyó cerca de 45 formaciones de veteranos y unidades modernas del Ejército Popular de Liberación, así como la presentación de nuevos misiles y drones, lo que sirvió a Xi para mostrar sus avances militares en un momento de tensiones con EEUU Taiwán.
Kim, con su hija
El líder norcoreano viajó a la capital china acompañado de su hija, de acuerdo con fotos difundidas por la agencia estatal KCNA, sobre la que se especula podría ser su sucesora.
El tren de Kim Jong-un llegó este martes a Pekín para asistir al desfile militar del 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.
Se cree que la joven, de quien no se ha revelado oficialmente edad ni nombre, podría llamarse Kim Ju-ae, y estuvo al lado de su padre en una recepción oficial que hizo el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en la capital china, según la agencia surcoreana Yonhap, informa Efe.
La presencia de la hija del líder norcoreano en actos públicos ha ido en aumento, lo que ha llevado al Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur a pensar que podría ser su sucesora, si bien no descartan que existan otras posibilidades.
La joven estuvo en 2023 junto a su padre y su madre, Ri Sol-ju, en la tribuna desde donde presenciaron un desfile militar con motivo del aniversario de la creación del ejército del país, en que además de soldados se exhibieron misiles balísticos de alcance intercontinental (ICBM) y armas nucleares tácticas.
También apareció en los medios estatales por primera vez el 19 de noviembre de 2022, cuando acompañó a su padre a presenciar el test de un misil balístico intercontinental (ICBM). Expertos de la inteligencia surcoreana apuntaron entonces a que podría ser la hija mediana de Kim.
Seúl cree que Kim y su esposa tuvieron tres hijos en torno a 2010, 2013 y 2017.
Tras una de sus visitas a Corea del Norte para reunirse con Kim Jong-un, el exjugador de baloncesto estadounidense Dennis Rodman dijo públicamente en 2013 que cogió en brazos “a su hija Ju-ae”, un bebé por entonces.
Xi, Putin y Modi
El mensaje de Trump también llega justo después de que China, Rusia e India escenificaran el domingo y el lunes el estrechamiento creciente de los lazos entre las tres potencias durante la XXV cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), foro regional de colaboración en materia económica y de seguridad.
En el encuentro se manifestó la creciente cordialidad de China e India, históricos rivales regionales que han dejado en segundo plano sus disputas territoriales —el desacuerdo en la demarcación de fronteras provoca recurrentes escaramuzas en el Himalaya— y económicas para mostrar sintonía ante la primera potencia militar.
El acercamiento actual coincide con la decisión del Gobierno de Trump de imponer un arancel del 50% a las exportaciones indias en represalia por sus compras de crudo ruso, una medida que ha empujado a India a explorar una mayor cooperación regional.
En su intervención del domingo, Xi defendió que China y la India deben ser “socios y no rivales”, mientras que Modi aseguró que la cooperación bilateral puede hacer del siglo XXI el “siglo de Asia”. El dirigente chino destacó que ambos países son “dos grandes civilizaciones orientales” y los Estados más poblados del planeta, por lo que deben asumir juntos una “responsabilidad histórica” en defensa del multilateralismo y la justicia internacional.
Modi, por su parte, recalcó que India y China defienden la autonomía estratégica y una política exterior independiente, con unas relaciones que no deben verse influidas por terceros.