Las células solares de los paneles fotovoltaicos necesitan un revestimiento que los proteja de la acción del Sol. Suelen estar hechos de material plástico , lo que no hace sino agravar el problema de contaminación por este material que sufre el planeta. Y es que son millones los paneles solares que hay instalados en el globo y su número está llamado a crecer exponencialmente. Ahora, sin embargo, un grupo de científicos finlandeses han descubierto un sistema totalmente novedoso y estrictamente natural para proteger los paneles: piel de cebolla.
Las capas externas de la cebolla roja contienen antocianinas, un compuesto que presenta una afinidad natural con la luz ultravioleta, la misma que procede del Sol. La investigación que han llevado a cabo científicos de las universidad