México llega a la reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, con datos contundentes: los homicidios dolosos bajaron 25 por ciento este año, células criminales desmanteladas y capos enviados para ser juzgados.

Y existe esa otra realidad como elefante blanco en el conservatorio: el gobierno de Donald Trump ha impactado en ritmos y contenidos programáticos y retóricos de la seguridad mexicana e indirectamente ha lanzado la imagen de la Presidenta Claudia Sheinbaum como una mandataria capaz de dialogar con un personaje de ese talante.

Los críticos fundamentalistas, duros y los moderados reconocen avances. Es un conjunto de primeras batallas indicativas de una voluntad aceptada como un quiebre para discutir en otros términos la relación entre poder político, crimen or

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