Un hábito tan común como tomarse una taza de té puede ocultar algo mucho menos saludable. Un equipo de investigadores de la Universidad de Birmingham y la Universidad de Binghamton analizó 155 bebidas distintas —refrescos, zumos, bebidas energéticas, café y té— y descubrió que las concentraciones más altas de microplásticos se encuentran precisamente en el té caliente, sobre todo cuando se sirve en vasos desechables.
Los resultados son llamativos: el té caliente contenía entre 49 y 81 partículas por litro, mientras que el café caliente se situó entre 29 y 57. En las versiones frías, las cifras bajaban: el té helado mostró entre 24 y 38, el café helado entre 31 y 43, los zumos entre 19 y 41, las bebidas energéticas entre 14 y 36 y los refrescos entre 13 y 21. En todas las pruebas se encont