Kate Middleton y el príncipe Guillermo soñaban con un cambio de aire para ellos y sus hijos, pero lo que parecía un paso hacia la tranquilidad se convirtió en una fuente de problemas. Es que ante la próxima mudanza de la pareja real a Forest Lodge, los vecinos de la zona están que arden, nada contentos con recibirlos.

El matrimonio real había anunciado con entusiasmo que dejarán atrás Adelaide Cottage, su hogar desde 2022, para instalarse en una propiedad rodeada de naturaleza. Pero mientras Kate y Guillermo proyectan una vida más serena, los habitantes del barrio solo ven complicaciones en el horizonte.

Las primeras quejas llegaron por las obras que se llevan adelante en la mansión, reformada a medida con fondos privados de Kate y Guillermo. Sin embargo, la preocupación de la com

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