No fue un plato de buen gusto para el Gobierno que Pedro Sánchez no fuera convocado el pasado agosto por Donald Trump a la ... cumbre en el despacho oval de la Casa Blanca con el presidente el ucraniano Volodimir Zelenski y los líderes de los grandes países de la UE más el Reino Unido y la OTAN. A pesar de que España no forma parte del G-7, la razón esgrimida por el Ejecutivo para tratar de restarle trascendencia, la lectura política que afloró con esa ausencia fue la de que el jefe del Ejecutivo ha perdido capacidad de influencia en el ámbito internacional, un terreno en el que siempre se ha había destacado frente a sus predecesores. Ahora, en el inicio del curso político, Sánchez busca reposicionarse.
El presidente del Gobierno viajó este miércoles a Londres para reunirse Keir Starme