Al menos tres personas murieron este miércoles y unas 20 resultaron heridas cuando uno de los vagones del elevador de Glória, el histórico funicular de Lisboa , descarriló y se estrelló contra la ladera en pleno centro de la ciudad.

El vehículo, muy utilizado por turistas, quedó prácticamente destruido y los equipos de emergencia debieron rescatar a los pasajeros atrapados entre los restos.

El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, lamentó el “grave accidente” y confirmó que entre los afectados hay víctimas fatales y heridos de extrema gravedad .

El Hospital de São José recibió a siete lesionados, cinco de ellos en estado crítico. Mientras tanto, un amplio operativo policial mantiene cerrada la zona donde ocurrió el siniestro, ocurrido poco antes de las 19 hora local.

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