La Junta ha hecho entrega de manera formal de las obras de transformación en regadío de 853 hectáreas en la zona del río Aranzuelo, en Burgos, que ha supuesto una inversión de casi 18 millones de euros, y que beneficiará a 243 agricultores de tres municipios.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, visitaba esta zona nueva regable, y ha destacado que una de las principales características de la obra es que el riego modernizado a demanda funciona por presión natural, desde la presa hasta la zona de riego, sin consumir energía, algo que reduce de manera muy significativa el coste de riego.
«La modernización del regadío es una apuesta estratégica de la Junta con el fin de lograr una agricultura cada vez más competitiva. En este proyecto conseguimos