Concesionarios del transporte urbano acusaron al gobierno de Oaxaca de haber comprado, en secreto, autobuses chinos de la marca Foton Motor, ya usados en Monterrey y la Ciudad de México, para presentarlos como nuevos en el servicio del CityBus. Denunciaron que se rompió el compromiso de adquirir unidades Volvo.

La representante Mayra Acevedo calificó a la actual administración como “la más mentirosa y corrupta” al manipular la información de un proyecto renombrado como Binnibus, que representa un negocio multimillonario sin transparencia. Según los concesionarios, el engaño evidencia que los intereses del gobierno se anteponen a las necesidades de la ciudadanía.

El acuerdo original contemplaba la compra de autobuses Volvo de última generación, con un costo superior a cinco millones de pe

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