En Oncativo, una ciudad del corazón de Córdoba, cada martes y viernes cae la noche sobre un club atípico. No hay pelotas, ni raquetas, ni aros de básquet. Hay, en cambio, bolsas rellenas de maíz y dos tablas de madera inclinadas que esperan, pacientes, los lanzamientos de un puñado de jugadores. Allí, entre risas y concentración, se gesta una ilusión que este mes cruzará el océano: participar del Mundial de Cornhole, en Croacia.

“El 23 de septiembre viajo a Croacia a disputar el mundial de Cornhole” , le cuenta a Perfil Córdoba David Villegas, cordobés presidente de la Asociación Argentina de Cornhole y, al mismo tiempo, jugador. “Acá en Oncativo tenemos el primer club de la Argentina donde nos juntamos a practicar todos los martes y viernes”, relata Villegas, quien por estas horas vi

See Full Page